Tadaima!
Sé que he dejado abandonado a este blog a lo largo de estos meses, lo cual fue un grave error.
Pero ¿por qué dejé de publicar? ¿por qué no pude seguir con los mismos tutoriales sin sentido que estuve subiendo? ¿por qué? ¿por qué?
Me di cuenta de que estaba haciendo algo mal. No estaba poniendo verdadera atención
No era fácil escribir, ya no me daba la misma satisfacción ver lo que había creado yo misma. Me daba miedo expresarme y hablar de lo que me gusta. Me dejó de gustar mi blog, y con razón pues no había hecho nada útil.
Tampoco podía dibujar. El lápiz no se deslizaba con la misma suavidad sobre el papel. Mis manos temblaban, no podía dibujar a mi manera. Me sentía avergonzada por mis dibujos. Observaba los diferentes pensamientos plasmados en otros dibujos y me sentía algo ridícula. Sólo dibujaba muñecas asesinas, escenas del manga que quiero hacer y personajes de las múltiples historias que imaginaba pero que nunca llegué a escribir.
Estaba acomplejada, no quería saber nada.
Hasta dejé de ver anime por un tiempo. Me dediqué a hacer nada.
Iba a la escuela, regresaba y así pasaron semanas sin saber lo que había hecho. Mi promedio subió, pero había perdido a una parte de mí. Comencé a ser una amargada.
No sé cuándo cambió todo esto. Hoy todo es diferente: sonrío, canto -algo desafinado pero qué más da xD-, bailo raro aunque la gente se me quede viendo, me divierto, digo lo que siento y no tengo miedo a que las personas me rechacen.
Hoy siento que mi peor error fue quedarme sin hacer nada. Esperaba que transcurriera en tiempo, que la inspiración regresara a mí. Las manecillas del reloj avanzaban, las personas a mi alrededor avanzaban y yo, me quedé en el mismo lugar.
La inspiración no llegó por si sola, tuve que hacerla volver a mí.
Me había olvidado de lo que me gustaba hacer, hasta que un día sucedió:
Estaba sumergida en mis pensamientos en forma de nubes. Todo era borroso, recordaba las estupideces que había cometido pero no pensaba en hacer algo para remediarlo.
Una voz me interrumpió. No recuerdo si era una voz femenina o masculina, era como si hubiera leído las palabras dentro de mi cabeza. No había sonido alguno ya que yo no tenía una motivación para hallarlo.
-Denisse ¿ya no has subido nada a tu blog?
¿Mi blog?
Entonces recordé lo que me gustaba hacer. Recordé que era
buena en algunas actividades y que sólo yo puedo decidir qué hacer y qué no -por desgracia provocar un apocalipsis no está dentro de mis posibilidades #JustKidding-. Decidí dejar el sedentarismo y ahora estoy aquí.
Ahora nadie me hará desistir de mis sueños y esperanzas.